viernes, 18 de junio de 2010

Un país llamado Saramago.

No podemos elegir dónde nacemos, pero sí dónde vivir (o lo que sea que nos dejen 'los mercados'). Yo quiero estar en un país llamado Saramago, que no está en una península siempre convulsa que lleva muchos siglos intentando convivir todos mezclados (como decía Nicolás Guillén), pero no lo consigue. En Saramago sí. Allí es posible, sí. Y Saramago ya está allí. Yo quiero ir, cuando me toque, con él a ese país llamado Saramago, que no es de aquí.
Javier Auserd.

3 comentarios:

  1. Durante años tuve un amigo que cada mes compraba libros en El Círculo de Lectores. Para mí era un chollo porque gracias a eso de vez en cuando podía agenciarme uno de Saramago por la patilla. (siete u ocho fueron en total)
    Este hombre tiene momentos de una ingenuidad superlativa, y pese a eso, me agradaba leer sus historias de pedagogía básica, filosofía mundana y moralejas bondadosas.
    Tengo la personal impresión de que intentaba escribir para la gente, para la GENTE, no para los megacultos-eruditos-resabiados. Y por eso me caía bastante bien.
    Un abrazote.

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  2. Y también consiguió una cosa cada vez más difícil: ser buena persona y llegar a los 87 fustigando al capital y a la iglesia. ¡Una proeza irrepetible! Claro que, como sabrás, la iglesia (¡vaya estilazo y gallardía que tiene la iglesia!) ya le ha insultado después de muerto.
    Un fuerte abrazo.

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  3. hola Dino.
    paso a saludarte y desearte una semana linda.

    abrazos.

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