jueves, 12 de agosto de 2010

Sayonara, baby.

Está visto que al PSOE no lo remedia ni lo refunda ni dios, porque el espíritu y el estilo traidorzuelo y cutre de los unos contra los otros y de los otros hacia los unos es imposible de recomponer, de modo que se impone fundar otro partido socialista nuevo. Pero, como eso no va a pasar y además el electorado español perdona la corrupción pero no las traiciones entre supuestos compañeros de filas ... 'sayonara baby', adiós psoe, adiós ... por gilipollas.
Me estoy refiriendo ahora en concreto al bochornoso y demoledor espectáculo de la llamada 'batalla de Madrid', pero hay miles de ejemplos más.
Lo peor de todo es que nadie escarmienta, ni en cabeza ajena ni en la propia, de manera que seguirán, encantados de haberse conocido, como si no pasara nada, afirmando ser capaces de dar la vuelta a las encuestas, eludiendo la necesaria autocrítica y la rectificación moral rápidas. La putada es para los electores españoles, condenados a votar a un partido con un candidato que no les gusta y que tiene su techo pero al que los dos o tres millones de electores flotantes no tendrán más remedio que votar y los votantes de izquierdas no tendremos más remedio que el voto en blanco o la abstención.
Creo de verdad que España y los españoles nos merecemos un partido serio con candidatos serios, honestos y creíbles que conduzcan bien y con el cinturón de seguridad puesto, no ya por su propia seguridad, sino por la nuestra. Un partido en el que no se traicionen unos a otros por unas migajas (por jugosas que parezcan). Un partido que ahora mismo no existe y, a este paso, aquí nunca existirá.
Ya no se trata de hacer una revolución imposible que, por desgracia, ha hecho el capitalismo a su manera con las consecuencias más nefastas y chapuceras posibles y en los aspectos más negativos y sorprendentes. Pero se podrían hacer muchas cosas en la dirección de la eficiencia económico administrativa, científico tecnológica y de la vía nórdica de redistribución de la riqueza, de equilibrio entre lo público y lo privado, etc., etc.
Agosto, calor, alucinaciones, espejismos y más espejismos incluso cuando pasen el calor, el agosto y las elecciones. En fin, lo que tenía que acabar ya mismo es el maldito paro, no las prestaciones que es lo primerito que se van a cargar.
Javier Auserd.

6 comentarios:

  1. La gente que creemos que “el hombre” es una mierda, pero por suerte o desgracia el único ser capaz de joder y desjoder las cosas, nos hemos acabado convirtiendo en una suerte de rojohumanistas aislados que desde hace mucho mucho tiempo no vemos partido en el que reflejarnos.
    En pretéritos contextos históricos ser de izquierdas era una cosa, pero hoy ha de ser otra, por supuesto que ha de ser otra; pero no la cosa ésta en la que han derivado los partidos “socialistas”.
    Así como a un sobrino mío le cuesta un huevo aclararme la sutilísima diferencia entre Death metal y Thrash metal, yo tampoco tengo cojones de explicarle a él qué distingue al gobierno de la oposición, qué diferencia a conservadores de progresistas, de qué coño van unos y de qué hostias van otros, ya que el chaval en su limpia mirada lo único que percibe es “pero, tío, si son lo mismo todos”.
    Uno hasta llega a valorar con nostalgia cuando en la clase política habían políticos. Me refiero a que entre la lógica cifra de trepas y cabrones que siempre se apegan a los cargos con el único objeto de medrar, habían también un cierto número de políticos, políticos reales, rojos o fachas, que intentaban defender algo cercano a las ideas.
    Ahora, en las últimas décadas, la clase política me produce un odio y un asco que me superan, que soy incapaz de expresar con palabras. Es impresionante. Consigue ponerme violento.


    (A lo mejor tu rebote-facebook iba por estos derroteros)
    Un abrazote.

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  2. Hola Blas. No te pongas violento por nada aunque a veces den muchas ganas. Estoy de acuerdo contigo y lo peor es que la cosa tiende a empeorar. Pero tranqui, tron, ya irán cayendo ellos solitos por la guerra entre ellos, tú disfruta de las cosas agradables de la vida.
    Sí, mi rebote en Facebook iba por ahí, porque también estoy harto de yupis. Pero lo dicho: hay que dejarlos.
    Un fuerte abrazo.

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  3. Una cosa es lo que los españoles merezcamos y otra es el poder. Aquí todos son muy buenos hasta que se sientan en la poltrona y luego, si te vi no me acuerdo. O mejor decir; si te prometí no me acuerdo.

    No. No sólo pasa en Madrid. Sin ir más lejos, en mi pueblo se han cavado ellos solos la tumba.

    Abrazos

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  4. Es verdad, Trini, está pasando en toda España, como bien dices. Incluso está pasando frente a países como Marruecos que insultan y agreden a mujeres agentes de la autoridad española (guardias civiles y policías) sin que reaccionen con la contundencia adecuada. En fin, Trini, que nuestra democracia les pase la factura correspondiente aunque lo que venga sea tremendo, pero de eso también tendrán la culpa.
    Besos.

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  5. El poder acomoda y convierte al revolucionario en institucional. Eso decía hace un rato a un amigo bloguero.
    La frase: "batalla por Madrid" se la han inventado los periodistas, precisamente los que menos cariño tienen al nuevo PSOE. No obstante, es bueno que hayan batallas. Ojalá todos los partidos las tuvieran en cambio de tanta mentira de: lo que dice uno lo dicen todos.
    Stalin murió hace mucho.

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  6. Hola Pau, Stalin murió, pero sus 'argucias traperas' prevalecen en todas las facciones, corrientes y lobbys de todo tipo. Eso es lo que va quedando al descubierto y hace tanto daño a una democracia (burguesa, muy imperfecta y carísima) que nos ha salido por muchos ojos de muchas caras pero que es mejor que cualquier dictadura. Y esa democracia se la están cargando los corruptos y los farfollas (que ya no sé qué es peor).
    Un fuerte abrazo.

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