Marruecos ha roto el alto el fuego.

Parte del campamento Gdeim Izik después de ser arrasado por Marruecos

¡Ya está bien! Me parece que ha llegado el momento de volver a la guerra en el Sáhara Occidental. Creo que no queda otra opción a pesar de todo el dolor que eso significará. Pero la última masacre cometida por Marruecos y las últimas declaraciones de su Tirano no dejan lugar ni espacio alguno a otra interpretación que no sea la de que Marruecos ha elegido romper el alto el fuego de los Acuerdos de 1991 y lo ha roto.
Por desgracia, no queda otra alternativa que responder al nuevo acto de guerra marroquí que ha consistido en arrasar el campamento de protesta saharaui cerca de El Aaiún ocupado y matar y herir a un número aún indeterminado de saharauis pacíficos y desarmados: población civil indefensa a la que han machacado criminalmente.
Por desgracia, el goteo insoportable de muertos que produce Marruecos no deja otra opción que la guerra abierta.
Yo no sé qué harán el gobierno saharaui de la RASD y el Frente Polisario, no tengo ni idea. Solo sé que ya está bien de que el pueblo saharaui sea el que pone los muertos y encima tenga que seguir poniendo la paciencia después de 35 años. Por eso es de una hipocresía escandalosa que la Unión Europea o Naciones Unidas o el sector felipista del PSOE y el gobierno español pidan calma a ambas partes en lugar de condenar sin más cobardías humillantes a la parte que ataca y asesina: Marruecos.

Javier Auserd.