martes, 25 de enero de 2011

Dejar de comprar.

Ante la inminente aprobación de la ley Biden-Sinde, aunque sé que es imposible, estaría muy bien dejar de ir al cine y de comprar discos, libros, prensa, películas y todo lo que tenga que ver con la mercantilización de la cultura, a ver cuánto aguantan las productoras, las editoriales y la trama industrial del espectáculo en general.
Ya veríais cómo espabilaban y nos hacían la pelota para que compráramos mucho más barato (incluido el precio de la ADSL) en vez de llamarnos ladrones y piratas o se desenmascaraban del todo aún más y aprobaban otra ley para obligarnos a comprar a punta de pistola.
Javier Auserd.

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