miércoles, 25 de mayo de 2011

Fuerza y honor.

Un buen amigo me ha recordado este lema gladiador romano que debería seguir significando muchas cosas valiosas para los guerreros, para los soldados, para los combatientes revolucionarios, para los luchadores anónimos de tren, metro, acera de gran ciudad y duro trabajo esclavista en pleno siglo XXI.
Fuerza y honor. Si se les aplicara a los políticos corruptos, a los jueces corruptos, a los banqueros, magnates, especuladores corruptos, a los DSK del FMI, del BM, de la OCDE, del BCE corruptos y viciosos (todos ellos supuesta y presuntamente, claro está), tendrían que pasar largas temporadas en la cárcel (como cualquier pobre que delinque) y servir de escarmiento y de ejemplo a sus aprendices de brujo.
Pero, ¿qué digo?, ¿estoy loco? Nunca ha habido fuerza ni honor ni siquiera en la antigua Roma, ni antes ni después. Aunque, al menos entonces, se ejecutaba la norma no escrita de autocastigar el deshonor. Yo no pido tanto, aparte de que ahora (desde hace mucho) el deshonor propio lo pagan los inocentes como si tal cosa y no pasa nada.
Aún, fíjate tu, en los USA, con trampas o sin ellas, se suelen guardar las formas un poco (Nixon, Madoff, DSK, etc.) aunque tampoco debamos dejarnos engañar por las apariencias. Pero por estos lares, ni eso. Por estos bares (digo, lares), como dicen los jóvenes en las manifestaciones del M15M: 'No hay pan para tanto chorizo'.
Hay quien no tiene fuerza (y tiene que utilizar la de los demás, estafándoles) ni honor (y por eso actúan sin escrúpulos) de manera que no ejercen la sana autocrítica. Y así nos va y nos irá mientras no acabemos con ello(s).
Javier Auserd.

2 comentarios:

  1. Sí amigo. Cuestión de honor, denunciar la corrupción. Vivimos en "democracias quebradas como cántaros" como dijo el poeta humanista Jorge D´Bravo. Abrazos en la distancia. H.

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  2. Hola, querido Homero. Es verdad. Tal vez deberíamos resucitar la vieja democracia griega como la de tu ilustre poeta homónimo. Porque puede que hayamos avanzado en tecnología (a veces mortal) pero socialmente, en pensamiento y en ideas, seguimos retrocediendo en picado. Un fuerte abrazo.

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