Y mira que me cae bien Alemania en muchos aspectos y creo que sigue siendo un ejemplo de seriedad en algunas cosas, aunque en cada episodio económico bélico (equivalente a una batalla tradicional), reconozco que mi fe se resquebraja.
Esta guerra no es convencional pero está produciendo muchas víctimas, incluso mortales, entre la población civil desarmada e indefensa, como son parados, hipotecados, jóvenes, pensionistas, licenciados, científicos, inmigrantes y ahora los agricultores. Y muchos más que producirá, porque al ser una guerra no declarada no se está haciendo nada que no sea, pasmémonos, ¡¡obedecer las ordenes de quienes nos atacan!! y está destruyendo nuestro propio tejido productivo, así como el de Grecia, Irlanda y Portugal, de momento, con el apoyo de los USA, China, Gran Bretaña y Francia.
Esta guerra atípica cuyas consecuencias ignoro pero que, de una u otra forma, acabaremos padeciendo todos, de momento va originando una oleada imparable de gobiernos ultra conservadores en los países del G-8 y adláteres, va liquidando el ilusorio 'estado del bienestar' y va situando, aún más, a los agentes de las grandes corporaciones empresariales en los puestos estratégicos del poder para crear un proletariado más especializado en consumir y producir sin rechistar lo que dicten en cada momento 'los mercados' y a los países que no traguen ... se les manda la OTAN.
Javier Auserd.
Talmente de acuerdo. Europa atufa. Y los del G8 ni te cuento. La cuestión es cómo defendernos o cómo hacer entender a la gente, a los gobiernos y a los poderes, que siendo rico no es imprescindible ser más rico y que ésto si se alarga puede acabar a hostias.
ResponderEliminarUn abrazote.
Hola, Blas, ahí le has dao. Y se siguen viendo ejemplos como que el gobierno ahora no piensa denunciar a la todopoderosa Alemania por su 'cagada', o cómo están 'disolviendo' a los indignados valencianos o los decretazos antitrabajadores, etc. En fin, y ya sabes que lo que viene es peor todavía. Un fuerte abrazo.
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