jueves, 8 de diciembre de 2011

Nada nuevo bajo el sol.

Innecesario sería
confesarnos en el lecho
lo que te dejó maltrecho,
si no fuera que, a fe mía,
cada afán tiene su día,
cada acto su derecho,
cada siembra su barbecho
y cada virtud su guía.
Alumbra la lejanía
un recodo muy estrecho
que a recorrer llegaría
con inocente despecho
si no fuera que, a fe mía,
ya todo estuviera hecho.
© Javier Auserd.

No hay comentarios:

Publicar un comentario