Es lo peor que le puede pasar a unos padres, perder a un hijo, no hay consuelo para esta perdida y apenas sabemos que decir porque, en el momento que se agotan las lágrimas En el momento que la voz se rompe En el momento que el suspiro revienta el pecho Emana la hiel del alma. Es una pasta agría, fatídica, es la muerte líquida en las venas la zozobra, el desconsuelo, la tiniebla, el caldo acre de la desesperanza. Es un río que asola cuanto alcanza...Sólo el tiempo pondrá las cosas en su sitio, porque la vida no se detiene y no creo que vuestro hijo os quisiera ver tan triste por él. Quizás con el tiempo, vuelvas a escribir y las palabras vuelvan a levantar el vuelo en este blog y volveran a nombra, las emociones y las cosas...... Nunca he visto llorar a mi hijo, como ese día.... Os doy ánimos desde aquí, os deseo fuerza y calma y os dejo a tú mujer y a ti un abrazo lleno de paz..
Lo siento mucho; en realidad no hay palabras que puedan servir en estos casos.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo siento en el alma... No hay palabras...
ResponderEliminarUn beso enorme
Maldita sea, amigo, maldita sea.
ResponderEliminarLo siento muchísimo.
Horrible.
ResponderEliminarLo siento mucho.
A un hijo nunca
Es lo peor que le puede pasar a unos padres, perder a un hijo, no hay consuelo para esta perdida y apenas sabemos que decir porque, en el momento que se agotan las lágrimas
ResponderEliminarEn el momento que la voz se rompe
En el momento que el suspiro revienta el pecho
Emana la hiel del alma.
Es una pasta agría, fatídica, es la muerte líquida en las venas
la zozobra, el desconsuelo, la tiniebla, el caldo acre de la desesperanza.
Es un río que asola cuanto alcanza...Sólo el tiempo pondrá las cosas en su sitio, porque la vida no se detiene y no creo que vuestro hijo os quisiera ver tan triste por él. Quizás con el tiempo, vuelvas a escribir y las palabras vuelvan a levantar el vuelo en este blog y volveran a nombra, las emociones y las cosas......
Nunca he visto llorar a mi hijo, como ese día....
Os doy ánimos desde aquí, os deseo fuerza y calma y os dejo a tú mujer y a ti un abrazo lleno de paz..
¡Dios mío!
ResponderEliminarLo siento mucho, Javier.
Ya sé que nadie que no haya pasado por ese trágico momento, todo lo que diga es banal.
Aún así te dejo un fuerte abrazo.
He entrado por casualidad y encontrarme con esto... Lo siento.
Gracias a todos por vuestras palabras de consuelo. Es tan espantoso que es difícil decir nada. Pero seguimos adelante como podemos. Gracias.
ResponderEliminarUn fuerte y reconfortante abrazo, Javier.
ResponderEliminarHola amigo. ¿Como te sientes? Espero que vuelvas al oficio de escritor bloguero. Abrazos fuertes.
ResponderEliminarHola Javier
ResponderEliminarTe saludo y dejo aquí un fuerte abrazo