lunes, 3 de mayo de 2010

Tranquilizar a los mercados.

Es lo que nos dice el gobierno del Estado y la oposición derechista, que han ayudado a los especuladores a detonar las crisis: "Hay que tranquilizar a los mercados". Yo creo que lo que hay que hacer es destruirlos en legítima defensa porque los mercados son los causantes del paro que hay y del hambre que viene. De modo que, en buena ley, lo justo sería eso: aniquilar a los mercados. Aunque a estas alturas nadie sepa ya qué es lo justo ni quién tiene que aplicarlo. Desde luego los jueces no, según ha dicho #Esperanza#Aguirre, en contra de lo que (¡ilusos!) casi todos nos creíamos.
Naturalmente no es eso lo que va a pasar, que se tranquilicen los mercaderes de los mercados. Y no va a pasar porque todos (los listos y los que podrían repeler el ataque de los mercados) tienen sus empresas intermedias de gestión de inmuebles e inversiones en paraísos fiscales y atacar a (o simplemente defenderse de) los mercados sería torpedearse a sí mismos, tirar piedras contra su propio tejado.
Pero los parias de la Tierra, aquellas legiones esclavas llamadas a vencer en pie, no tienen empresas intermedias ni inmuebles ni inversiones en paraísos fiscales y cada vez les cuesta más tener una simple y esquilmada cuenta corriente en una entidad de ahorro que les sangra mucho más de lo que esta entidad tiene que invertir por ley en la obra social aquella famosa y en los montes de Piedad (¡pobrecilla!, ¡ande andará!).
Así que, tranquilos. Los mercados pueden estar tranquilos. Los que no podemos estarlo somos la purrela, la plebe, el vulgo, el pueblo trabajador, la clase media y media baja y la baja y la ínfima. A nosotros no nos va a tranquilizar nadie. A nosotros nos van a dar ... bien dados. Porque detrás de Grecia, vamos nosotros, porque a Portugal y a Irlanda ya las defenderá el Reino Unido de la Gran Bretaña, pero a nosotros nos van a dar las de Flandes.
En fin, que los mercados pueden seguir bien tranquilos y más que les van a tranquilizar, pero nosotros ... bueno, igual se conforman sólo con recortarnos el 95% de los derechos tan duramente conseguidos y con el 5% que nos dejen nos da para alpargatas, como quería Fraga. Y Franco, después de vencer a Garzón, como el Cid (Burgos, 1º de abril) ¿qué pensará desto? Igual nos rebaja también ese 5.
Pero tranquilos, tranquilos, lo importante es que los mercados estén tranquilos.
Javier Auserd.

3 comentarios:

  1. El Gran Tirano Mercado, desde la segunda mundial, para acá, ha conseguido anestesiar tanto al personal, que al final acabaremos llorando en defensa propia.
    (Y me temo que esa será toda nuestra respuesta)

    Un abrazote, socio.

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  2. ¡Cuántos intereses creados! Siempre lo mismo, y la pena que siempre son los mismos lso que pierden.

    Un beso.

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  3. Hola, Blas y Sak. Ya sabéis que yo soy un pesimista que estoy siempre deseando equivocarme, pero a veces la realidad me supera. En fin, es verdad que es todo muy complejo Sak, pero lo superaremos. Abrazos.

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