Esta misma mañana he oído en la radio al ministro de trabajo español (¡ja, qué oximoron!) decir que no le gusta que los jóvenes españoles se vayan a Alemania que acaba de lanzar una oferta de trabajo cualificado para más de 800.000 jóvenes españoles, ya, como anunció Angela Merkel hace tres días. Hay que ser cínico y sinvergüenza para decir esto tan pancho sin dimitir abrumado por una incompetencia que condena salvajemente a nuestros jóvenes a más del 40% de paro.
Este individuo, se atreve con una impudicia delictiva a disgustarse porque los jóvenes médicos, maestros, ingenieros, ingenieros informáticos, arquitectos, camareros, cocineros, recepcionistas, etc. españoles accedan a un puesto de trabajo en Alemania que el peor empresariado del mundo y el ejecutivo más gilipollas de la Historia les niegan en España.
¿Sabéis lo que será (lo que volverá a ser) que casi un millón de jóvenes españoles bien preparados impulsen la economía alemana en lugar de la española? Será (volverá a ser) la diferencia entre inteligencia aplicada y torpeza medieval.
Pasará, volverá a pasar una y otra vez y todas las veces que haga falta sin que los poderes fácticos, el charlatanariado, las clases dirigentes y los políticos profesionales españoles se den cuenta y reaccionen nunca de cómo hay que hacer las cosas para tener a nuestros científicos y jóvenes trabajando en buenos puestos de trabajo en España para el avance de la economía y de la vida españolas.
De momento, lo único que se le ocurre al máximo responsable del paro y de las políticas negativas de empleo es decir que no le gusta que más de ochocientos mil españoles encuentren trabajo. ¡Alucinante!
Javier Auserd.
No le gusta porque a lo mejor ven que las cosas funcionan(¡que osadía!), y cuando vuelvan lo cuentan.Lo bueno es que lo mismo nos hacen un descuentillo en la deuda,por el importe que costó escolarizar a todos los que se vayan...
ResponderEliminarO se hechan para atrás,y en seis meses veremos al ministro pedir de rodillas que contraten 200000.
Un abrazo
Sí, Jospin, eso es verdad. O lo mismo cuentan lo que les pasa allí a los empresarios delincuentes (gobierne quien gobierne) y en 800 años nos contagiamos. Un fuerte abrazo.
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