martes, 14 de junio de 2011

Averno.

7. El paramecio y su quiste (III).
-Así pues, tendrás que luchar contra Mauro para establecer quién tenía razón y quién estaba equivocado. Es mi última palabra.
-¡No, no y no! ¡Me niego a que se ... celebre semejante ... patochada!
-Pues tú verás entonces. La alternativa es volver, 'repetir todo' y ... a ver qué pasa.
-¡No puede ser y no puede ser! ¡Te digo, 'Para' que esto supera todos los colmos! Escucha, hemos atravesado desiertos sin principitos, páramos sin Borges, playas sin Benedettis, montañas sin Paveses, selvas sin Vallejos, mesetas sin Delibes y carreteras sin cuento, fatigas, aventuras, peleas contra piratas y bandidos, carreras, huidas, molestias intestinales, monstruos, mosquitos caníbales, avispas, anacondas, unicornios locos, dinosaurios mansos pero muy pesados, fiebres pantanosas, dolores inhumanos y todo ¿para qué?, para que ahora me salgas con estas. ¡Te digo que no y que no y que no y que mil veces no! ¡No estoy dispuesto a tolerarte más chifladuras, extravagancias y disparates! ¡He dicho que no!
-Pues, ya sabes.
-¡Que venga Onofre!
-¡Onofre fue ayer!
-¡Maldita sabandija! ¡Llámalo! ¡Exijo que venga y arbitre tu ... tu ... mamarrachada de ... propuesta esa de una especie de 'juicio de Dios' medieval o incluso troglodita!
-¡Tú qué sabrás! ¡No sabes nada, no tienes ni idea! ¡No es una ordalía!
-¡¿Ah, no?! Entonces, ¿cómo lo llamarías tú?
-¡Cállate! ¡Además, si no haces lo que digo, hago que vuelvas a la vida y te puteo como ya hice en la anterior!
-¡Entonces ... eras tú! ¡Lo sabía, me lo temía, no eran figuraciones mías ni paranoias! ¡Lo sabía, estaba seguro, no era normal! ¡Te voy a ..., te voy a estrangular!
-¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¡¿Con qué manos, idiota?!
-¡¿En qué cosa ... infecta me has convertido?!
-¡Llevas todo este tiempo a 'este lado' siendo un protozoo de tres al cuarto y aún no te has dado cuenta!
-¡¿Y cómo sé que es verdad lo que dices si no puedo ... verme ... mirarme ... lo que sea?!
-Esa es una de las muchas pruebas.
-Cuál.
-El hecho de que no puedas verte.
-Pero si ... hablamos, eso significa que somos ... que soy como ... antes.
-No hablamos.
-¡¿Qué?!
-Que no 'hablamos' tal como hacías ... 'antes' de ... morir.
-¡Pero ¿qué majadería es esa?! ¡Entonces, ¿cómo nos oímos ... entendemos ... conversamos, eh?!
-Por lo que llamabais 'telepatía'.
¡¿Telepatía?! ¡Anda ya! ¡Tú estás ... loco ... turuta ... zumbao ... chiflado!
-No.
-Bueno, me da igual. No pienso batirme en duelo y ya está. Es mi última palabra ... o lo que sea.
-Muy bien, como prefieras.
-¡No me hagas reír! ¡¿Ahora resulta que puedo 'preferir'?! ¡¿En qué quedamos?!
-En que siempre has podido elegir, siempre. Otra cosa son las consecuencias, naturalmente.
-¡Naturalmente!
-No me hagas burla, no te va a servir de nada. No seas infantil.
-¡Ah, vaya, y encima resulta que soy 'infantil'! ¡Me machacas, me amenazas, me gritas, me chantajeas, me coaccionas, me condenas ... y soy yo el 'infantil'!
-No voy a discutir contigo.
-¡¿Que no vas a discutir?! ¡Si no has hecho otra cosa en todo este ... tiempo ... o lo que sea!
-Bien, pues no hay nada más que decir.
-¡¿Cómo que no?! ¡Hay mucho ... todo ... que decir!
-No. Se acabó el 'tiempo'.
-¡Pero ... ¿cómo se va a haber acabado el tiempo aquí también?!
-Precisamente. ¿Recuerdas que te dije que esto era una especie de 'purgatorio'?
-Sí.
-Pues se ha terminado ya.
-¿Y?
-Que no has superado la prueba.
-¿Y?
-Que vuelves a la casilla ... de partida.
-¡¡¡Nooo!!!
© Javier Auserd.

2 comentarios:

  1. Me gusta, es original y profundo, siempre dicces mucho en tus escritos, son intensos y hablan de realidades.

    Muchos besos.

    Sakkarah

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Sak. Me encanta que te guste. A mí me gusta también mucho el contenido y el diseño de tus páginas, son geniales.
    Por otro lado, ya sabes que a través del esperpento se pueden hacer algunos apuntes de la fea realidad, tal y como cada uno la vemos. Un beso grande.

    ResponderEliminar