sábado, 17 de septiembre de 2011

Averno.

15. ... de nuestros amigos.
Los ríos de color púrpura (II).
Una I.A. es algo terrible, porque hay muchos humanos con los sentimientos amputados, anestesiados o fanatizados, pero ninguna I.A. tiene sentimientos. Una I.A. te puede someter a la más atroz de las torturas por pura curiosidad científica sin el más leve asomo de misericordia. De manera que nuestra huída fue desesperada y catatónica. Atravesamos selvas, pantanos apestosos, colinas, barrancos, ciudades hostiles, bosques, más desiertos inmensos, mares, lagos, ríos, continentes, cavernas ... siempre con el terror royéndonos el estómago y la cabeza. No dormíamos, no comíamos, no bebíamos bien. Éramos zombis huyendo despavoridos de todo y de todos (especialmente de aquella I.A.) sin un instante de sosiego o de inconsciencia. Hasta que llegamos a la Cripta.
La Cripta, y sobre todo Randy y Enoch, significaron nuestra salvación porque ellos sabían exactamente lo que debíamos hacer para llegar a un mundo en el que la I.A. 'Bruja Mente Kato' no nos pudiera atrapar. Y fue lo que hicimos.
Nos dieron una nueva identidad indetectable y ahora soy un oscuro administrativo en una empresa cualquiera. Me levanto a las 6 de la mañana durante unos años, luego a las 6:40 y, por fin a las 7, pero vuelvo a las 20 o a las 22, me duermo tarde y duermo poco, por eso estoy siempre agotado y al borde del colapso, hasta que, unos años más tarde, el colapso me alcanza de lleno y me veo obligado a tranquilizarme, pero vuelvo a la hiperactividad, vuelve el colapso, me detectan una disfunción gravísima rodeada de daños colaterales y la tranquilidad se impone ya como algo vital.
Es cuando conozco a mis vecinos. Son los mismos tipos descuidados y ruidosos que molestan todo lo que pueden y no han aprendido a vivir en comunidad todavía. Son los mismos que, desde hace unos mil doscientos años, mataban gatos y comían ratas mientras eran diezmados por la peste bubónica. Y se siguen quedando tan panchos. Naturalmente, yo tampoco habría acertado el acertijo entonces, aunque quiero pensar que tal vez hubiera recordado a los antiguos egipcios cuando fueron una gran potencia, reconocida incluso en la Biblia (bien es verdad que de manera peculiar), y les cuidaban en vez de perseguirles.
Pero, con todo, los vecinos y los seres humanos, no somos lo peor de este Universo. Por eso, cuando me pongo nervioso por cualquier chorrada, recuerdo y trato de calmarme lo mejor posible antes de que me calme el colapso.
Tarareo una cancioncilla cualquiera mientras paseo: ''Don't you know you're talking about a revolution. It sounds like a whisper'' (ya no conduzco), pero procuro no parecer alegre porque hay algo (todavía no he descubierto en todas las vidas que llevo, qué es) o alguien al que le molesta la alegría humana y hace lo que sea para castigarla de manera feroz e inmediata.
Ahora duermo algo más (cuando me dejan los vecinos) y anoche tuve un sueño en el que yo decía: ''Estoy cansado. Hace mucho que sé que no puedo cambiar el mundo, ni siquiera un poquito, ni siquiera una pequeñísima parte infinitesimal. Nada. Otros pueden. Yo, y muchos como yo, no podemos. No podemos mejorar nada. En especial las actitudes más trogloditas, reaccionarias y no digamos ya directamente malvadas. No podemos. Otros pueden matar, torturar, condenar al hambre y a la miseria, aterrorizar, violar, robar, corromper y dejarse corromper, humillar, encerrar, mutilar, amordazar, silenciar, destrozar, etc. con total y completa impunidad e impudicia. Pueden. Y lo hacen. Y nosotros no podemos evitarlo, ni siquiera podemos aliviar un poco la monstruosidad de sus actos. No podemos ni poner tiritas. Estoy cansado. No es justo''.
-¡Siguiente! - gritó una voz en off.
-¡¿Cómo?!
-Que pase el siguiente. Que adiós. Que deje el escenario libre para que pueda seguir el casting. Arrevoire. (Estoy harto de tanto lloronazo).
-¡Es un fragmento de Hamlet, la versión de Ibsen!
-¡Fuera! ¡Esto es para 'Reír hasta morir', imbécil! (¿De dónde ha salido este idiota?).
© Javier Auserd.

2 comentarios:

  1. Bueno...la verdad es que si no dejaramos de pensar en todas las tragedias que hoy en día asolan el mundo...No dejaríamor de llorar...Siempre estaríamos tristes...y, con nuestar tristeza y nuestro llanto no conseguiriamos nada...
    En estos tiempos que corren ya es difícil mirar a la vida de frente, sin esquivarla, enfrentando todas las dificultades que nos surgen....Apreciar lo que la vida nos da, creo que es lo único que nos puede salvar...porque afín de cuentas son los sentimientos más profundos los que salvan a las personas..

    Un saludo

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  2. ¡Ay, Rose, cuánta razón tienes! La vida es bella y el mundo no es tan malo. Tú no hagas caso a mis personajes, que son unos mamarrachos amargados que solo ven lo negativo. Mira que se lo tengo dicho, pero no me hacen ningún caso. Tú sigue conservando la fe y la ilusión, no las pierdas nunca, que son la esperanza de la Humanidad. Un abrazo.

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