sábado, 22 de octubre de 2011

Paletos.


Cáncer de mama en un pecho (desnudo) de mujer.
Se equivoca la Real Academia Española de la Lengua en su Diccionario. No son paletos, como suele creerse erróneamente, las personas rústicas dando a entender que lo son los habitantes de los pueblos y las zonas apartadas o poco transitadas. No. Yo he conocido y conozco a muchos ciudadanos rurales más cultos, ingeniosos, llenos de sentido común y de saber estar y menos vulgares o ignorantes que muchos considerados 'ilustrados'.
En cambio, son paletos muchos ilustres (eso se creen ellos) próceres urbanos de grandes (enormes, desorbitadas) ciudades y de la autodenominada clase alta. Baste decir que algunos integrantes de los Tribunales Supremo, Constitucional, Administraciones de todo tipo, Congreso de Diputados, Senado, Presidentes de Gobierno, de Autonomías o de comunidades de propietarios, abogados, periodistas, poetas, concejales, etcétera y por ejemplo, son paletos. Y son paletos (a mi modo de ver) en el sentido de que son timoratos y cutres.
Y esta perorata viene a cuento de que acabo de oír en la radio una noticia que me ha recordado estas cosas. La noticia es que un cura de un pueblo de Barcelona (Catalonia) ha prohibido que se celebre en el salón parroquial (de un edificio eclesiástico por cuya gestión le pagamos todos su nómina) una exposición sobre el cáncer de mama porque las fotos enseñan pechos desnudos de mujer.
Y tiene razón. Tiene razón porque el salón parroquial de una iglesia católica (ni de las protestantes, musulmana, judía, mormona y otras) no es el sitio para mostrar pechos desnudos de mujer.
Tiene razón, pero, no obstante, no deja de ser paleto. Me refiero al hecho (¡Dios me libre de personalizaciones!) de que las jerarquías religiosas, en general, también son, por definición, paletas en muchos sentidos, incluido el sentido de que son entes falsos, anacrónicos, cortitos, zafios, groseros, burdos, estrechos, arrastrados, retrógrados, pusilánimes, babosos, hipócritas, fariseos, santurrones, meapilas, pedorros ... paletos.
Javier Auserd.

4 comentarios:

  1. Tas quedao agustín, compañero, je je je.
    Un abrazote.

    ResponderEliminar
  2. Sí, majo. Me he quedado como San Agustín de Hipona porque es que ya es tanto, tanto, tanto (como bien sabes) lo que tragamos todos los días que, de vez en cuando, hay que hacer gárgaras y escupir.
    Pero a ti te mando un fuerte abrazo, compañero.

    ResponderEliminar
  3. Me maravilla, la verdad, porque así igual los echan a patadas

    ResponderEliminar
  4. No te creas, Pau, llevan más de dos mil años pasándose todo lo que les da la gana y nada. Un abrazo grande.

    ResponderEliminar