lunes, 16 de mayo de 2011

A un monosabio.


Al entrar a matar, Capadosbajos,
se fracturó una costilla y dos teutones,
se descompuso mal los orejones
y le cayeron al suelo los cascajos.

Tal parecía que fuera a ser borrajo
sin la soberbia de sus alerones
mas en descuido de sus progenitones
una cigüeña de Düsseldorf lo trajo.

Así que entró a matar por corto y bajo
y se cortó él mismo los faldones
y la tremolación de un solo tajo.

Más le hubiera valido, en ocasiones,
meterse la lengua por el cuajo
y no salir trasquilado y sin cojones.

© Javier Auserd.

3 comentarios:

  1. ERes muy bueno haciendo sonetos...

    Bueno, la verdad es que eres bueno en todo :)

    Un beso muy, muy grande.

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  2. Ay, querida Sak, me halaga mucho que el cariño que me tienes no te deje ver mis defectos. Desafortunadamente, yo no me quiero tanto y los veo (es broma). Yo también te quiero. Un besazo.

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  3. Te ha quedado muy bonito...

    Claro que te quiero, y además de quererte eres bueno escribiendo y haciendo sonetos.

    Otro besazo.

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